HAY QUE IMPONER EL SILENCIO

Hay que tapar la boca a los justos

Se intenta amordazar la palabra a los puros de corazón, a los mansos, a los justos, con toda clase de vituperios e injusticias, sellándoles la boca a quienes dicen la verdad.

¡Y luego nos hablan de democracia!

Queriéndonos hacer ver que estamos en pleno derecho de su función. Pavoneándose los más acérrimos de ser sus baluartes y defensores de ella, cuando en realidad su forma de manifestarse es de una dictadura veraz y déspota que no tiene en cuenta los más fundamentales valores éticos y morales, pertrechados éstos en los más decadentes y satánicos. Acallando voces de algunos que se revelan contra estas injusticias que imponen el silencio a la verdadera libertad de expresión.

Este Gobierno está sumergido en la mentira, en el fraude, en la corrupción, en la especulación y, en otras tantas quimeras que aseguren su propio bienestar en detrimento de los demás. Quieren perpetuarse en el poder a toda costa, basándose en el engaño y apropiándose de la ilusión de muchos incautos que ven en ellos su única salvación.

No obstante éstos no reparan que la mayoría de la población carece de las necesidades básicas de subsistencia para poder sobrevivir diariamente, sólo captan la ideología propagandística de dichos políticos y mandatarios, que los inundan de la tal propaganda del bienestar que los deja cautivados, no dando opción ni valor ni crédito a lo que está sucediendo al resto de la ciudadanía, votándoles una vez más por su gestión y manipuleo, ¡todo es válido! con tal de conservar su estatus y sillón.

Aunque no se atiendan a las primeras necesidades del ciudadano, llevándolos al paro a la miseria y a la más absoluta pobreza, por unos ingenuos votantes, que creen en su discurso basado en el engaño, fraude y en la riqueza, vendiendo esperanza a muchos que están convencidos de su forma de obrar. Y otros que desean hallar puestos de trabajo bien remunerados y, los que más, son los que no quieren perderlos.

Así con esta perspectiva mal va la solución ya que se irá agravando ésta, a medida que transcurre el tiempo.

Deberías de saber a estas alturas que estamos en plena Apocalipsis y en espera de “Grandes Acontecimientos” que finalizará con la venida del Señor y todos los indeseables saldrán de esta mal tratada Tierra para ser conducidos al lugar que les corresponde de ir. “A la segunda muerte”

¡Estamos gobernados por una corte de demonios que arrastrarán al infierno a todos aquellos que se unan a ellos!

Mi labor es denunciar a los hombres que se regocijan con el mal, llevando el estandarte del Anticristo,

El Precursor de Jesús Jacobo