Julio mes trascendental para España donde se celebra la
festividad del Apóstol Santiago, cuya incomparable tierra se llenan sus campos
de perfume, de trinos, de trigo y de sol,
que los inquietos gorriones vuelan en bandadas posándose asustadizos
en las cercas de alambradas.
Tiempos de siega y trilla:
Amarillean los campos que se transforman en espigas tachonadas
que el viento mece con graciosa soltura las mieses que el Sol ha dorado.
La tierra está dormitando con su deber ya cumplido y sólo espera
que su fruto sea recogido.
Llegó el verano y el primer rocío cayo dulcemente sobre las amplias mieses
cubriendo el aire de un hálito sedante con mano piadosa refresco mi sien y, el Maestro me hablo. Vete como quien llega,
pero vete pues ya el trigo creció para
la siega.
Ten tu hoz afilada y las alforjas al hombro y disponte a recoger el
cereal desde el orto a lo ocaso. Recuerda cortar la mies seca para no
entorpecer las nuevas generaciones y dale enseguida comienzo a la trilla porque las previsiones confirman que la mies a penas
supera los dos millones de granos tal como se temía lo que en un principio se
preveía como una cosecha escasa.
Ya ves hijo se está dando un grano con poco o ninguno peso especifico provocando la desigualdad y su escaso rendimiento. ¡Ves Hijito! ¡Ves! Mientras tu te vas yo observaré con tristeza cuan segada ha habido y que poco ha sido su fruto recogido.
Ya ves hijo se está dando un grano con poco o ninguno peso especifico provocando la desigualdad y su escaso rendimiento. ¡Ves Hijito! ¡Ves! Mientras tu te vas yo observaré con tristeza cuan segada ha habido y que poco ha sido su fruto recogido.
Así el hombre es semejante al grano, se recoge el mas grande y hermoso, para
volver a sembrarlo, para que la BUENA simiente de buenos
FRUTOS a la siguiente.
Paz Jacobo